|
|
|
PÁTINA.
Aunque en este texto nos vamos a referir básicamente a la pátina de metales,
no queremos dejar de resumir los diferentes usos de esta palabra.
Procedente del latín patîna (plato) se refería al barniz usado para revestir
los platos en la antigüedad.
En la actualidad nos referimos como pátina a cualquier alteración cromática que da el
paso del tiempo a cualquier tipo de soporte, bien sea orgánico o mineral.
Resumiendo, una patina no deja de ser una oxidación paulatina, ofreciendo una coloración
diferente en función del entorno en el que se encuentre, viéndose influido por la
agresión ambiental y el paso del tiempo.
Es habitual referirse al termino pátina en los cuadros y pinturas, muebles, cueros, barnices y
metales.
La pátina en los metales:
La pátina más reconocible en los metales es la
pátina verde que se produce
básicamente en los metales cuprosos. Esta es causada por oxidación de forma natural. Con el
paso del tiempo conllevará una degradación paulatina del material, creando una capa de sales
de cobre sobre su superficie.
Esta pátina verde se puede conseguir de forma intencionada con 2 metodologías: en caliente y
en frío.
Pátina en caliente: consiste en calentar con un soplete la superficie, aportar con brocha o esponja
óxidos metálicos (sales de cobre, hierro, potasio, cromo) y nitratos dando como resultado
una pátina marrón o negra (de las cuales hablaremos más adelante), recubierta por una
pátina verde.
Pátina verde en frío: consiste en aplicar por inmersión o bien con brocha o esponja
una solución acuosa de sales de cobre y otros componentes ácidos, lo cual efectúa una
reacción que en cuestión de 1 a 2 horas proporcionará paulatinamente a la pieza el tono
verde antiguo de la pátina de metales cuprosos.
Por lo demás, existen varios tonos de pátinas en metales cuprosos o ferrosos, siendo estos
denominados también como pavonados
(véase la siguiente página).
En los metales cuprosos como el bronce, latón y cobre se pueden conseguir fácilmente tonos
desde el marrón claro a marrones más oscuros
incluso llegando al negro.
Estos procedimientos
se obtienen con técnicas en caliente o en frío, siendo esta última más sencilla,
limpia, menos tóxica y peligrosa (consulte nuestros diversos pavonadores y pátinas).
En cuanto a los metales ferrosos como el hierro y el acero, existen pátinas en marrón y en
azul
además del habitual pavonado en negro.
Al igual que ocurre en metales cuprosos, estas
pátinas se consiguen tanto en caliente como en frío, nuevamente esta última resulta
la más adecuada.
Por último, referirnos a la posibilidad de conseguir también pátinas negras sobre
aluminio donde se puede obtener una paleta desde los grises claros a los negros más intensos. Las
metodologías y aplicaciones son similares a los casos anteriormente descritos.
En nuestra web dispone de multitud de pavonadores y pátinas para metales ferrosos y cuprosos.
Además, dispone de ejemplos de aplicación, vídeos, información adicional y
posibilidad de asesoramiento profesional.
|
|